El local de Cruz Roja en Totana acogió el pasado jueves una sesión informativa sobre el programa de acogida familiar de menores tutelados por la Administración regional que impulsa esta ONG, y a la que asistieron cerca de unas 30 personas.
Durante el encuentro, Cruz Roja Española en la Región de Murcia presentó dicho programa, en cuya charla se informó y dio respuesta a las cuestiones que surgieron sobre la figura de la acogida familiar de menores.
El objetivo de la campaña es incrementar el número de familias dispuestas a acoger temporalmente a menores, de 0 a 18 años, que se encuentran tutelados por la Administración separados de sus progenitores para que puedan crecer en un ambiente familiar estable durante un tiempo determinado.
En la actualidad unos 1.200 niñosy niñas en situación de tutela por la Administración regional, según informaron, de los que 600 participan del acogimiento por familias ajenas.
Con esta campaña se pretende incrementar, el número de niños acogidos por familias que una vez que se decidan a dar el paso, recibirán sesiones formativas, apoyo técnico y económico. En la charla programada intervendrá una familia del municipio de San Javier que trasladará su experiencia como familia de acogida.
La cita se enmarcaba en un ciclo de charlas que Cruz Roja ofrece en distintos puntos de la Región de Murcia con el objetivo general de crear una cultura del acogimiento, y dar a conocer y promover el acogimiento entre la sociedad como un ejercicio de solidaridad ciudadana.
Cruz Roja Española, a través de su programa de "Infancia en dificultad social", dispone de una red de proyectos dirigidos a la infancia en la Región, entre ellos, el de acogimiento familiar. Este año, precisamente, como novedad, se pone en marcha la campaña "En familiar, por derecho" en el marco del proyecto de acogimiento familiar para sensibilizar a potenciales familias que quieran participar y colaborar en la acogida de niños y niñas.
Desde hace más de 20 años, Cruz Roja apoya esta modalidad de cuidado alternativo en la Región mediante un modelo mixto de gestión entre los servicios públicos y la iniciativa social, basado en la solidaridad de la ciudadanía, que permite a los niños y niñas, que se encuentran separados de su progenitores, crecer en un ambiente familiar estable durante un tiempo determinado.
Se trata de una alternativa de convivencia en familia para niños y niñas que se encuentran en una situación de desamparo con el fin de proporcionarles un entorno familiar estable cuando las circunstancias les impiden desarrollar su vida con su familia de origen.
